Manifiesto ECO sobre el voto.

De lo que NO creemos, lo que creemos y lo que queremos con este escrito

Para comenzar valga la aclaración de que respetamos el posicionamiento político partidario de toda persona y solo pretendemos dar nuestra opinión acerca del voto. Para así presentarlo como una propuesta para aquellos que se encuentran en duda de que van a decidir en las próximas elecciones y también para debatir las diversas posiciones para así fortalecer nuestra opinión. No venimos a imponer la verdad sino a abrir un espacio de debate partiendo de nuestra elección y opinión.

No salimos por las noches a pintar paredes que digan “votá en blanco” porque consideramos que eso no sirve o más bien no llega, ya que no tiene fundamento y deja a cada uno realizar una libre interpretación del por qué hacerlo. Por ejemplo Aldo Rico o Patti (¿ex?-represores), pueden llegar a apoyar la dedición de abstención al voto ¿pero con qué sentido?... seguro que totalmente contrario al nuestro, por lo que voy a intentar explicar con algún sostén, dentro de mis posibilidades, nuestra decisión, intentando no dejar duda de cual es nuestro posicionamiento (totalmente democrático).

Decidimos ABSTENERNOS AL VOTO. En unas elecciones se considera "abstencionistas" a quienes no acuden a las urnas (abstención pasiva) y a los votantes que emiten votos en blanco y nulos (abstención activa)1. No es el objetivo de este escrito definir y establecer las diferencias entre estas decisiones, las cuales existen, por lo que solo nos introduciremos en este tema brevemente, para aclarar y desmentir el hecho de que el voto en blanco suma positivamente para el candidato que más votos tenga. El voto en blanco o nulo no suma de ninguna forma votos a ningún candidato, sino que tiene un significado totalmente contrario al que nos (los medios de comunicación masivos, los mismos políticos, los poderosos...) quieren hacer creer. No hay una definición ni significación exacta del binomio compuesto por el voto en blanco y el voto nulo, ya que no hay legislación al respecto y es una construcción subjetiva la que se puede hacer de estos. Por esto, por ejemplo, el voto en blanco se presta a diferentes interpretaciones: “hay quien opina que quien practica el voto en blanco emite su opinión en contra de todos los candidatos en contienda, y hay quien advierte que esa opinión está en cambio expresada por el voto nulo y que el voto en blanco expresa en realidad indiferencia ante las opciones en una elección”2. Para otros el voto nulo “constituye un instrumento de reclamo y deslegitimación de un determinado sistema electoral o político”.3

Por lo tanto ambas opciones son una clara representación de disconformidad y reclamo ya sea con los partidos políticos y/o con el sistema electoral y sirven para no seguir alimentando la falsa democracia en la que vivimos. El único voto que suma a un candidato es el que lleva la boleta de este. Para nosotros la decisión es una sola y es la de abstenernos, pasiva o activamente, varía entre nosotros: “nos une un gran No y un Sí de diversos tonos”.

¿Por qué no creemos en los partidos políticos y en el sistema electoral?

Relativamente generalizando...

A la hora de votar, durante nuestra historia la disputa estuvo predominantemente (excepto algunas alianzas y demás engendros) entre Radicales y Peronistas. Nuestros viejos tuvieron que elegir alguna de estas dos opciones. O como tercera opción votar al menos peor, casi siempre partidos de “izquierda”. Es decir, la mayoría de las veces la lucha se da entre dos candidatos y el resto queda rezagado. Votar a los menos peores sería votar a esos candidatos que se sabe de ante mano que no solo no van ganar sino que ni siquiera van a ser alguno de los dos favoritos. ¿Cuál fue el resultado de estas decisiones?...Creo que ya todos lo sabemos: 8.7% de desempleo.10,3 millones de pobres y de ellos 3,3 millones indigentes. Mortalidad infantil 14,29 muertes cada 1000 nacimientos. Analfabetismo: 3% de los mayores de 15 años no saben leer ni escribir.4 Podría seguir dando resultados de estos “malos gobiernos”, que nos gobernaron y nos gobiernan (“legitimados” en el voto del pueblo...), que no están volcados en cifras, como por ejemplo, el asesinato de un docente en Neuquén por orden del gobernador Sobisch, hoy postulado para las elecciones presidenciales de octubre, la renovación por 10 años de la ley de radiodifusión (que rige desde el proceso militar)5 o la muerte de hambre de un nene en Salta. Pero el texto se haría infinito. Solo estas cifras muestran, relativamente, la realidad que vivimos hace décadas. Digo décadas, porqué creo que es claro que siguen siendo los mismos de siempre los que nos gobiernan. Me parece que “el que se vayan todos” no se llegó a escuchar en la casa rosada, fue un grito flaco recubierto de alguna hipocresía, porque cuando todo se estabilizó, la ira se hizo amor y la clase media embanderada en la cacerola poco a poco se fue olvidando de su reclamo y del pozo... y ganó nuevamente, en primera vuelta, las elecciones del 2003 un tal Carlitos.

Ahora ¿Por qué no creemos en el sistema electoral? Para no enroscarme tanto voy a utilizar un ejemplo muy claro escrito por mi compañero Damián que deja claramente explicito el por qué de nuestra disconformidad. Cito: Para sostener mis palabras me voy a basar en un ejemplo práctico y reciente: las elecciones para jefe de gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Clarín tituló: “Claro triunfo opositor: Macri arrasó en Capital”, La Nación: “Doble caída de Kirchner: en la capital ganó Macri y en Tierra del Fuego, ARI”, Página 12: “Amplio triunfo de Macri en capital, La fiebre amarilla”. En ninguna tapa de los tres principales diarios del país se menciona siquiera que “el resultado de la elección representa no sólo el más bajo índice de votantes en todas las elecciones a jefe de gobierno que hubo hasta ahora, sino también el más bajo de toda elección presidencial o hasta legislativa desde que se volvió a votar en 1983.” La cita anterior proviene de un artículo del sitio Lavaca.

Contrastemos el “Macri arrasó en capital” de Clarín con la cifra de votos que obtuvo Macri del 39,10%. ¿Pero cómo, si en todos lados dijeron que Macri ganó con el 60% de los votos? Trampitas de presentación de los datos, en realidad ese 60% “arrasador” es el porcentaje de los votos que obtuvo Macri en los votos positivos (Ni ausente, ni en blanco ni impugnado, etc.), en realidad la gente que eligió a uno u otro candidato fue solo el 63% de todo el padrón. Sutilezas: ¿Es lo mismo decir que Macri ganó con el 60% (sin aclarar que se trata de los votos positivos) que decir que Macri ganó con el 39,10% de los votos del padrón total? Evidentemente no, decir lo segundo sería decir que la democracia está en graves problemas, porque si un 39% se siente representado y un 61% no-representado (la suma de los que votaron a Filmus ,24%,más los que no votaron, o votaron en blanco, impugnaron, etc. ,37%) estaríamos hablando de algo que va en contra de los principios de nuestro sistema político ¿o no se trata de hacer lo que la mayoría quiere? ¿es “democrático” que Macri llegue al poder solo con el 39% de los votos? ¿Por qué los diarios Argentinos dicen que el triunfo de Macri fue arrasador?6

No vamos a creer jamás en un sistema electoral por el cual un candidato gana con el 39,10% de los votos del padrón total.

Pero entonces si no creemos en los partidos políticos ni tampoco en el sistema electoral ¿No creemos en la democracia?

De lo que creemos

Justamente creemos en la democracia: Demo-: Pueblo; -Cracia: Gobierno.

“Democracia: Régimen político en que la soberanía reside en el pueblo y es ejercida directa o indirectamente por este”. En nuestros caso indirectamente, ya que es una Democracia representativa: los ciudadanos gobiernan a través de sus representantes. ¿Representantes? (sigo con el ejemplo anterior) ¿Cómo va a ser mi representante Macri si yo no lo elegí ni el 61% de la población de Capital Federal tampoco?

Por esto y millones de motivos más, no creemos vivir una democracia sino que creemos sobrevivir en una falsa democracia: la cual está conformada por falsa participación, falsas asambleas, doble discurso (gobierno oficial) y demás.

Entonces no queremos que se nos mal interprete diciendo con o sin intención de “estos son re fachos no creen en la democracia”. Sí creemos en la democracia, es decir, creemos en esa cosa que todavía nunca vivimos. Y a las cosas que nunca se vivieron y se desean ahora las llaman Utopía. ¿En que creemos entonces? En la Utopía. ¿Cómo se llega a ésta?

“Nosotros lo que estamos tratando de hacer, es cambiar el cristal para ver el problema. Cuando una organización o partido hace política ve el problema con el cristal de que lo que está en juego es la toma de poder. Nosotros decimos, que pasa si quitamos ese cristal, como puedes quitar el lente de la cámara para ver más cerca o más lejos. Y en lugar de ese ponemos NO la toma del poder sino el ejercicio del poder. Entonces si podemos ver al gobierno, no como el actor de los cambios, sino cómo el administrador de esos cambios que se están buscando.” 7

Eso es en lo que creemos: en el poder que tiene el pueblo y no en la toma de poder. Ese poder y esos cambios son del pueblo. Por eso entrevistamos a la gente que entrevistamos y no a un dirigente político para que nos cuente cuantas obras se puso a hacer 3 meses antes de las elecciones. ¿De qué me sirve el asfalto en la puerta de MI casa si “10,3 millones” de personas sobreviven bajo la línea de pobreza?

En este momento nos da lo mismo quien esté arriba, nosotros creemos en otro cambio, y es desde abajo.

No nos creemos que se solucione todo con la abstención (pasiva o activa) al voto. Por que sino me podrían preguntar ¿Qué pasaría si una mayoría se pondría de acuerdo y se abstendrían al voto?
Creo que ese momento no va a llegar. Y no es pesimismo lo mío, sino que desde nuestro parecer, antes de llegar a esa instancia, donde un pueblo tenga tanta unión como para tener una decisión tan unánime, se podrán lograr varios triunfos más como por ejemplo, el de una reforma del sistema electoral. La abstención al voto es la posibilidad más sobresaliente para demostrar nuestra disconformidad y “solo” eso, si no va acompañado de actos. En cambio, si no solo nos abstenemos al voto e iniciamos diversas acciones para fortalecer la democracia, la cultura, la libertad, etc., ejerciendo ese poder que tenemos, ahí sí vamos a estar hablando de una completa propuesta para llegar a una completa democracia.

Sobre lo que queremos con este escrito

Todo escrito tiene una intención, la de este es simplemente invitarlos a la reflexión, al debate, a pensar lo importante que es ese sobrecito que metemos en la urna. Y también para reafirmar la idea de que Hay que escribir de nuevo la historia. La otra historia.

Y si algún “mayor” me dice “pero eso es una locura, una utopía” yo le voy a responder: “Cuando era chiquito me dijiste que cumpla todos mis sueños, ¿por qué ahora me decís lo contrario?”

Acaso ellos pelearon por algo. Los que sí lo hicieron se los permito, a los que no: NO.

Notas
1 Información extraída de Wikipedia.
2 Ídem 1.
3 Ídem.
4Datos extraídos del diario Clarín de fuente no especificada (Estimo que de INDEK. Si así es, yo no creo en ellos.) Mediados del 2007.
5 Ver revista Eco numero 1. Nota Radios y censuras.
6 blogrevistaeco.blogspot.com / Articulo : domingo 1 de julio de 2007
La democracia está en el horno: un ejemplo práctico de la muerte de los candidatos “elegidos” por el pueblo.
7 Subcomandante Insurgente Marcos.